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CF12 - Belorado - San Juan de Ortega - 24 km

 

Etapas

Belorado

Doménico Laffi: "... Partimos después hacia Belorado (Belferratto, a tres leguas de distancia..."

Justo antes de entrar en la localidad, se abandona el Camino. A mano derecha, después de un área de descanso, se toma una senda que nos introduce en la antigua Belforatus, a la que ya Aymeric Picaud hacía referencia en su Códex Calixtinus, traduciendo su nombre como "hermoso agujero", aludiendo a sus cuevas eremíticas.

Esta población de origen romano, a la que el rey Alfonso I "El Batallador" repobló y otorgó fueros en el año 1116, conserva la típica construcción y connotaciones propias de las localidades nacidas al amparo de un castillo. Las ruinas del mismo, todavía son perceptibles, y es que Belorado fue cuña defensiva de los límites de Castilla. El poema de Fernán González decía: "Aquesta Vylla era en cabo del condado".

A sus pies, y colindante con el arroyo Verdeancho, se encuentra la iglesia de Santa María, del siglo XVI, y anejo se localiza el albergue de peregrinos. Curiosamente, una sala que fue antiguo teatro es utilizada en la actualidad como cocina, y todavía permanece allí un pequeño escenario. En el interior del templo renacentista, hay una bella imagen de la Virgen que se remonta al siglo XIII. También conserva un hermoso retablo pétreo dedicado a la figura del Apóstol, destacando unas interesantes tallas de Santiago, una en actitud de matamoros, y otra, en hábito peregrino que recuerdan que estamos en pleno Camino de Santiago. Varias escenas relativas a la vida de Boanerges completan su decoración.

Entrando por la carretera, el peregrino, lo primero que encontrará será la ermita de Nuestra Señora de Belén, construcción que antaño fuera el Hospital de los Caballeros. En plena plaza mayor, bello exponente de las plazas castellanas, y a la sombra del ayuntamiento, se levanta el templo de San Pedro.

En la ladera de la montaña se localizan varias cuevas de origen eremítico, morada de anacoretas; una de ellas, según la tradición, fue ocupada por San Caprasio. Se habla posiblemente de un obispo de la localidad francesa de Agen, íntimamente relacionado con el templo levantado en Conques, muy cerca de Le Puy, a la vera del Camino de Santiago en la Vía Podense. En la Iglesia de San Nicolás, la más antigua de la localidad, se conserva una imagen del santo, que se trasladó desde el eremitorio.

Abandonará Belorado por un puente de nueva construcción, paralelo al problemático puente Cantos sobre el río Tirón, cuya construcción se atribuye al propio San Juan de Ortega.

Un camino menos artificial del andado anteriormente, ya que se corresponde con una antigua cañada de merinas, continuará en dirección oeste. Casi cuatro kilómetros separan la localidad beliforana de Tosantos.

 

Tosantos

"Todos los Santos" es la toponimia de esta localidad.

Una espectacular ermita excavada en la roca, confiere un aspecto singular a esta población. Como no podía ser de otra manera, permanece bajo la advocación de la Virgen de la Peña.

Entre sus calles, una bien remozada obra ha servido para lograr un nuevo albergue para descanso de peregrinos. La Federación de Asociaciones de Amigos del Camino de Santiago, el empeño de varias personas y el trabajo de numerosos voluntarios han conseguido este bello objetivo.

Caminando kilómetro y medio, se acercará a la localidad de Villambistia.

 

Villambistia

Una pequeña pendiente lo introducirá en el caserío local. Su cementerio y su templo parroquial son construcciones que adquieren prioridad sobre el resto. La iglesia data del siglo XVII; está dedicada a San Esteban. En esta localidad se conservan dos edificios que fueron albergues de peregrinos.

La senda parece empinarse, mostrando un avance de lo que se avecina. Se abandona la población por un camino arbolado, embocando en la propia carretera nacional, que habrá de cruzar para adentrarse en Espinosa del Camino.

 

Espinosa del Camino

Posiblemente sea una de las localidades más olvidadas de la zona, y sin embargo es uno de los mayores exponentes de la arquitectura popular, con casas enfoscadas y estructuras de madera, al más puro estilo rural de la zona.

Cuando ya comience a divisar al fondo la localidad de Villafranca Montes de Oca, en pleno camino, un ábside ruinoso le recordará que, según la tradición, allí permanecen los restos del Conde Diego Rodríguez Porcelos, fundador de la ciudad de Burgos. Se trata de las ruinas del antiguo monasterio de San Felices, de los siglos VI al VIII. Este antiguo vestigio del monasterio mozárabe de San Félix, en 1409, fue anexionado a San Millán de la Cogolla.

En poco menos de cuatro kilómetros, se adentrará en la interesante localidad de Villafranca Montes de Oca.

 

Villafranca Montes de Oca

"... Entonces, era Castiella un pequeño rincón, era de castellanos Montes d´Oca mojón..."

Esta localidad siempre ha sido un punto importante dentro del Camino de Santiago al encontrase a mitad de camino entre Santo Domingo y Burgos, sirviendo históricamente de prólogo para la ascensión a los Montes de Oca.

La romana Auca Autrigona, que fue sede episcopal desde época visigoda hasta el año 1075 en que se trasladó a Burgos, recibe al peregrino con una ascensión que discurre por un lateral de su templo dedicado a Santiago. En su interior se conserva una concha traída de Filipinas, que ejerce las funciones de benditera, siendo la más grande de todo el Camino de Santiago. Dos imágenes del Apóstol en hábito peregrino permanecen en su altar, una de ellas presidiéndolo.

Su toponimia recuerda que fue un lugar habitado en su mayoría por los francos, gente de allende de Pirineos que se adentraba en el Camino peregrinando, y que al final se quedaban en estas tierras. También puede deberse a la exención de tributos y portazgos que gozaron los peregrinos y la gente de esta población.

La subida del Camino, lame la fachada y entrada del antiguo Real Hospital de San Antonio Abad, que pese al dicho de "... Villafranca Montes de Oca, alta de camas y pobre de ropa...", fue un exponente de la atención que en otras épocas el Hospital prestó al peregrino. Estas instalaciones, también se conocieron con el nombre de Hospital de la Reina, en recuerdo de la reina Doña Juana Manuel, esposa de Enrique II, que lo fundó en 1380. Recordar que en pleno siglo XVII todavía contaba con 36 camas. Künig lo elogiaba: "...Acuérdate allí del Hospital de la Reina, en la que dan los hermanos una buena ración...".

Otra opción interesante para el peregrino que se encuentre con fuerzas es avanzar hasta la ermita de la Virgen de Oca, y en sus inmediaciones visitar el pozo de San Indalecio. En un bello paraje natural se localiza una fuente en forma de trébol, donde se dice que brotó el agua en el mismo lugar donde se precipitó la sangre de su martirio.

Volviendo al camino, una empinada subida dará paso a un bello robledal, pleno de vida y sensaciones. En poco más de un kilómetro y justamente en la fuente de Mojapán, la ascensión se suavizará. Posiblemente, hasta llegar a San Juan de Ortega, el caminante se adentrará en una de las más bellas etapas del Camino. El transcurso de los años no ha afectado de manera singular a este tramo. En ella podrá disfrutar de un bello paraje natural, y de un silencio roto tan sólo por el canto de las aves.

Queda a su criterio como peregrino y caminante, el acercarse hasta la ermita de Valdefuentes, a pie de la carretera nacional. De esta construcción fundada en el siglo XII y dependiente del monasterio de Veruela, solo permanece en pie su remozado ábside con tres esculturas en sus muros, correspondientes a Santiago, San Juan de Ortega y Santo Domingo de la Calzada. Fue priorato y hospital cisterciense. Al otro lado de la carretera, la fuente del Carnero, en caso de necesidad saciará su sed.

En la actualidad, aquí el camino se divide en dos ramales de los que más adelante daremos cumplida información.

Por un lado, la carretera nacional lo adentrará en Burgos por las localidades de Santovenia de Oca, Zalduendo, Ibeas de Juarros, San Medel, Castañares y la Ventilla. Este camino, con la construcción del andadero, es bastante utilizada por los ciclistas que pretendan evitar la subida por los caminos existentes en los Montes de Oca.

Trece kilómetros y coronar los 1.150 metros de este puerto en otros tiempos inseguro, será el precio a pagar. Hoy, es una etapa nada compleja. Las sensaciones percibidas no diferirán en absoluto de las que acompañaron a los peregrinos de otras épocas, será la recompensa del caminante que se decida a emprenderla.

 

San Juan de Ortega

Aymeric alababa estas tierras: "...Pasados los Montes de Oca está Castilla, tierra llena de tesoros, abunda en oro y plata, telas y fortísimos caballos, y es fértil en pan, vino, carne, pescado, leche y miel...".

En medio de un modesto caserío, se alza majestuoso el Monasterio dedicado al Santo de Quintaortuño, gran benefactor y constructor de puentes, caminos y hospitales.

Muchos avatares, numerosas vicisitudes, años de abandono y soledad, han dado paso a una ansiada restauración. Hoy San Juan de Ortega se está recuperando de tanto olvido.

Juan de Velázquez, nacido en 1080 en Quintanaortuño, fue discípulo y estrecho colaborador de Santo Domingo de la Calzada, y es el titular de este conjunto arquitectónico emblemático.

En el lugar ocupado por un ortigal (en latín "urtica", de ahí el apellido Ortega), Juan de Ortuño levantó este hospital para seguridad de peregrinos, dado que era un lugar extremadamente peligroso al estar ocupado por bandoleros: "...nocte ac die iacopitetas interficientes et multos expoliantes...", (que de día y de noche mataban y expoliaban a los peregrinos jacobeos".

Se cuenta de su fundador que, tras una peregrinación a Jerusalén, ya de vuelta, debido a un fuerte temporal, suplicó la intercesión de San Nicolás, santo del que portaba una reliquia, quien lo salvó de tan duro trance. Debido a ello y en agradecimiento, comenzó la construcción de una capilla dedicada al santo de Bari.

Posiblemente, su fama y la del recinto se debieron a la motivación de los peregrinos que les inducía a estar en contacto con las reliquias de los santos, y en la localidad de San Juan de Ortega parece que abundaban, ya que el propio Santo las había traído de Tierra Santa. Además de las aludidas, se podían venerar las correspondientes a San Ambrosio, Santiago, Santa Bárbara, San Esteban y San Donato. Existía también un Lignun Crucis e incluso alguna provenía de los Santos Inocentes.

En 1138, el papa Inocencio II toma bajo su protección el conjunto. Numerosos reyes, nobles, obispos y abades han financiado durante siglos este lugar de eminente sabor jacobeo. Alfonso VII que tuvo actuaciones importantes dentro del trazado, ya que en Burgos fundó también el hospital de El Emperador, en 1142 dona las tierras reales de los Montes de Oca.

Tras su muerte, ocurrida en 1163, el abandono se hace una realidad, tanto que en 1431, Pablo de Santa María, obispo de Burgos, hace de ello donación a los Jerónimos, que lo confieren nueva vida y mayor actividad.

La Reina Isabel la Católica visitó el lugar en 1477. Acudió por la fama que tenía el Santo como abogado contra la esterilidad. Tal era su fe, que una vez concedido el deseo, puso el nombre de Juan a su heredero, y en su momento, le pareció tan pobre la edificación que como agradecimiento hacia el Santo, amparó y financió la construcción de la capilla de San Nicolás.

El estilo de su fachada es renacentista, y destaca en el mismo una magnífica rejería del año 1580. Actualmente se encuentra en obras, ya que su techumbre se desplomó contra el suelo.

El templo monacal de mediados del siglo XV consta de una bella cabecera románica con triple ábside, ycinco ventanales. El central es impresionante; se trata de una construcción cuyos planos son atribuidos al propio Juan de Ortega. Gran variedad de capiteles decoran sus columnas. Son significativos los de Roldán y Ferragut, y el de la Anunciación. En los equinoccios de primavera y otoño, un curioso fenómeno tiene lugar: a las cinco de la tarde hora solar, a través de una ventana ojival orientada al oeste, penetra un rayo del sol, iluminando el capitel historiado, en lo que se ha dado en llamar el "Fenómeno de la Luz Equinoccial"; durante poco menos de diez minutos, cual si fuera un cañón de luz, el rayo luminoso va recorriendo este triple capitel, destacando e iluminando las escenas de la Anunciación, la Visitación, el Sueño de San José, el Nacimiento, el Anuncio a los Pastores, la Adoración de los Reyes... . Anualmente, en estas dos convocatorias, cientos de personas se congregan ante este singular " milagro"; realmente es espectacular percibir la luminosidad en la propia penumbra de la iglesia: asemeja que la luz del Espíritu Santo es la que se posa sobre la figura de la Virgen, que parece dirigir una mirada de aprobación.

En el centro del crucero, se levanta un magnífico baldaquino, de estilo gótico florido, está atribuida su ejecución a Juan de Colonia. En la parte superior, aparece una escultura sedente del Santo, realizada en alabastro, atribuida al genial Gil de Siloé. En sus laterales, diversas escenas de la obra y milagros de San Juan de Ortega decoran el cenotafio. Los restos del Santo reposan en una modesta sepultura en la cripta existente en el templo.

En uno de los laterales de la iglesia, permanece un inconcluso sepulcro, de una ejecución esplendorosa, que parece se comenzó a realizar con el fin de depositar los restos del Santo, pero nunca fue utilizado.

Dos claustros completan la construcción. Uno, barroco, espera la correspondiente aportación para que su recuperación sea una realidad. Otro gótico, de piedra arenisca en color rojizo que es de belleza sin igual, se encuentra en la Casa Rectoral, dependencias que forman parte del actual albergue para peregrinos.

En épocas concretas, cuando el sentir es auténticamente peregrino, el padre José María Alonso, en el amplio sentido de la hospitalidad y alentando el acto de compartir, ofrece unas sencillas sopas de ajo.

Una romería en honor del Santo se celebra el primer sábado del mes de junio, convocando en sus inmediaciones a numeroso público que proviene en su mayoría de localidades, organizaciones e instituciones que forman parte de su cofradía. Acuden con sus pendones y cruces procesionales, confiriendo a la misma un acto multicolor pleno de fe y recogimiento.


 

Fuentes de información externas de esta ruta y webs recomendadas:

Federación Española de Asociaciones del Camino de Santiago

Guía muy útil: Camino de Santiago. National Geographic

Asociación Amigos del Camino de Santiago de Burgos

 

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