Las Calzadas Romanas y el Camino de Santiago
Por muchas de las rutas del Camino de Santiago antiguamente pasaban las famosas Calzadas Romanas. Desgraciadamente muy pocas quedan en buen estado para poder apreciarlas y caminar por ellas.
Las Calzadas Romanas eran un modelo de camino usado por Roma para la organización se su imperio.
Principalmente estas calzadas eran utilizadas por el ejército romano para la conquista de nuevos territorios. Gracias a ellas se podían movilizar grandes cantidades de efectivos a una velocidad nunca vista hasta entonces. El objetivo principal de estas calzadas era la movilización de las tropas para la conquista de nuevos territorios, pero sirvieron para otros fines que impulsaron otros sectores. En el aspecto económico desempeño un papel transcendental. Gracias a estas calzadas el transporte de mercancías, las cuales no se podían transportar por mar, se agilizo considerablemente, activando aún más el comercio. A nivel cultural, aumento la difusión de la cultura por todo el Imperio Romano. Se podría decir que estas calzadas romanas, eran el internet de esa época.
Antes de llegada de los romanos en los territorios existían caminos y senderos ligados al tránsito de ganado y labores de pastoreo. Tras la llegada de los romanos, aprovecharon estos senderos y caminos rústicos, para transformarlos y mejorarlos, para avanzar más rápidamente en su conquista. Durante la conquista de estos territorios no se detuvieron en adornarlos, debido a la escasez de tiempo.
En la península con el fin de la conquista y la llegada de la paz, la civilización romana utilizó sus dotes arquitectónicas dejándonos una larga lista de monumentos como teatros, acueductos, sólidos puentes, y una extensa red de calzadas romanas que recorría la península de norte a sur y de este a oeste.
Muchas de las rutas del Camino de Santiago, a día de hoy, recorren esas míticas calzadas aunque no sepamos que por ahí pasaba una calzada romana, dado que muchas de ellas están cubiertas por carreteras o caminos que actualmente se utilizan.
Hay dos rutas que merecen mención:
El Camino de la Vía de la Plata: Nos lleva desde Sevilla a Santiago, tiene un tramo de calzada romana desde Mérida hasta Astorga.
Era una calzada romana que recorría de sur a norte 470 km entre Augusta Emerita (Mérida) y Asturica Augusta (Astorga). Este tramo tiene un gran patrimonio histórico, cultural y artístico. Ciudades como Mérida, Cáceres y Salamanca están declarados Patrimonio de la Humanidad, otras como Zamora o Astorga cuentan también con un importante patrimonio.
El Camino A Santiago Vía Aquitania: Es un ruta que en su tramo castellano sigue la calzada romana que durante la Edad Media se le llamó Vía Aquitania desde Tardajos a Carrión de los Condes. Fue utilizada como una ruta alternativa por peregrinos franceses procedentes de la región de Aquitania, que emprendían el camino a Santiago.
Está considerado como uno de los más antiguos y el origen del camino Francés. El hecho de no conservarse como estaba primitivamente y que muchos de sus tramos están enterrados bajo carreteras y caminos actuales le ha restado importancia.
Se conserven o no, las calzadas romanas tuvieron una importancia enorme en las actuales rutas del Camino de Santiago.
Puede que no lo sepamos cuando nos pongamos a caminar, pero con mucha probabilidad estemos pasando por una Calzada Romana para llegar a nuestro destino
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