FT04 - Fisterra - Muxía - 28,8 km
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El Camino de Santiago: De Fisterra a Muxía
Según la tradición, la Virgen María llegó en un barco de piedra a lo que hoy es el santuario de A Barca, en Muxía, para dar ánimos al apóstol Santiago en su labor evangelizadora por el noroeste de la Península Ibérica. Este hecho es el origen de la significativa relación jacobea de este lugar, que ha sido parte de las rutas jacobeas desde la Edad Media.
Distancia entre Fisterra y A Barca
La distancia entre Fisterra y Muxía es de 31 kilómetros. En el trayecto, el peregrino realiza una serie de paradas emblemáticas, comenzando por la Iglesia de San Martiño de Duio, un lugar vinculado a la leyenda de la desaparecida ciudad romana de Dugium. Se cree que aquí residía el legado de Roma, y que los discípulos de Santiago se dirigieron a este lugar para solicitar permiso para sepultar los restos del apóstol en Tierra Compostela.
El Camino: Aldeas, Campos y Bosques
La ruta avanza entre aldeas tradicionales, campos de cultivo, bosques y la constante presencia del mar. Durante el recorrido, los peregrinos pueden disfrutar de la playa de O Rostro, un lugar agreste que ofrece paisajes naturales únicos, y llegar hasta la pequeña ría de Lires, conocida por su rica fauna aviar. Además, la ruta presenta interesantes muestras de la arquitectura rural gallega, con notables iglesias, como la de Santa Leocadia de Frixe y Santa María de Morquintián, ambas de origen románico.
El Último Esfuerzo: Alto de As Aferroas
El último esfuerzo antes de llegar a Muxía es la subida al alto de As Aferroas, de 289 metros, desde donde se pueden disfrutar amplias vistas de la costa. La playa de Lourido marca la antesala de Muxía, una localidad situada en un entorno costero espectacular. Fundada en el siglo XII, Muxía es famosa por sus fiestas del Carmen, celebradas cada mes de julio, con una procesión marítima llena de color y tradición. La localidad destaca por su economía basada en la pesca y la artesanía del encaje.
El Santuario de A Nosa Señora da Barca
El santuario de A Nosa Señora da Barca es el destino final de este tramo del Camino de Santiago. Para llegar hasta él, los peregrinos deben bordear el Monte Corpiño, siguiendo el Camiño da Pel. Este nombre hace referencia a una fuente que existía en las cercanías, donde los peregrinos se aseaban como símbolo de purificación y respeto antes de entrar en el santuario. Este acto de limpieza simboliza el final de la ruta, un momento de conexión espiritual en el que se cierra el ciclo del peregrinaje.
Conclusión: Un Final Espiritual en Muxía
El trayecto entre Fisterra y Muxía es una ruta repleta de historia, tradición y belleza natural. Desde las aldeas rurales hasta los impresionantes paisajes costeros, el Camino de Santiago ofrece al peregrino un final lleno de significado, especialmente con la llegada al santuario de A Nosa Señora da Barca, un lugar de especial relevancia en la tradición jacobea.
