CN18 - San Esteban de Leces - Sebrayo - 27,8 Km

Etapa del Camino de Santiago: San Esteban de Leces a Sebrayo

Introducción a la Etapa
La etapa de San Esteban de Leces a Sebrayo forma parte del Camino de Santiago en su recorrido por la costa de Asturias. Esta ruta, que conecta dos hermosos puntos de la región, ofrece una experiencia única para los peregrinos que buscan disfrutar tanto de la naturaleza como de la historia de los pueblos asturianos. En esta jornada, los caminantes seguirán una ruta tranquila, enmarcada por paisajes verdes, pequeñas aldeas y encantadoras iglesias.

San Esteban de Leces: Inicio de la Etapa
La jornada comienza en San Esteban de Leces, una pequeña villa asturiana que marca el inicio de esta etapa. Desde aquí, los peregrinos toman el camino en dirección a Sebrayo, pasando por rutas rurales y paisajes que invitan a la reflexión. A lo largo del camino, los peregrinos encontrarán varios puntos de interés y descansos que les permitirán disfrutar del recorrido mientras avanzan hacia su destino final.

El Camino: Rutas Rurales y Paisajes Naturales
El camino continúa entre prados y bosques, siguiendo una ruta bien señalizada que permite a los peregrinos conectar con la naturaleza. Las rutas de esta etapa están marcadas por caminos rurales, ideales para aquellos que disfrutan de una experiencia más íntima con el paisaje asturiano. Este recorrido es perfecto para quienes buscan una etapa tranquila y menos transitada del Camino de Santiago.

Pueblos y Lugares de Interés
A lo largo de esta etapa, los peregrinos pasarán por pequeños pueblos que representan la esencia de la vida rural en Asturias. Además, se encontrarán con varias capillas y monumentos históricos que reflejan la tradición religiosa del camino. Estos lugares no solo ofrecen momentos de descanso, sino también una oportunidad para aprender sobre la historia de la región y del propio Camino de Santiago.

Sebrayo: Llegada al Final de la Etapa
La etapa culmina en Sebrayo, un pequeño pero acogedor pueblo que sirve de final de esta jornada. Aquí, los peregrinos pueden relajarse y disfrutar de la tranquilidad del entorno. Como en todas las etapas del Camino de Santiago, el sentido de logro y la satisfacción de haber recorrido una nueva ruta en su camino hacia Santiago de Compostela son el gran premio de esta etapa.