Molinaseca y El Camino de Santiago
Molinaseca y el Camino de Santiago Francés
El bello municipio de Molinaseca, se encuentra ubicado en la Comarca del Bierzo, provincia de León, rodeado de preciosos paisajes de montaña llenos de castaños, encinas y chopos.
Fue la vinculación con el Camino de Santiago lo que supuso su aceleramiento en el crecimiento económico y urbanístico.
Molinaseca, parada obligada del Camino Francés, conocida popularmente como Molina, ofrece al visitante toda su belleza y tranquilidad y sorprende por la cantidad y calidad del arte que allí se encuentra.
De forma majestuosa y cuidando del pueblo, el peregrino se topa con el Santuario de las Angustias, edificio barroco de finales del siglo XVII , dando paso a esta preciosa villa, cruzando el río Meruelo por el puente románico (llamado puente del Peregrino), puente de sillería con siete bóvedas de luces, de las cuales las tres primeras, con arcos de medio punto pertenecen a un puente más antiguo y se encuentran semienterradas, da paso a una espléndida Calle Real, arteria principal de la villa, rodeada de casas nobles, palacios engalanados con sus blasones, nos muestra una villa con un gran pasado. Después de atravesar el puente y cruzar la Calle Real, nos encontramos con el templo de San Nicolás de Bari, de origen medieval, se levanta sobre una loma dominando la villa de forma majestuosa y señorial.
Otros símbolos como El Crucero del Santo Cristo, bello motivo jacobeo al final de la calle Real, como el monumento al peregrino refleja el importante vínculo que la localidad de Molinaseca mantiene con la ruta jacobea.
No nos olvidemos de sus Fiestas, en honor a la Virgen de las Angustias, conocida como “La Preciosa” y San Roque o como La fiesta de la batalla del Agua, tiene lugar en la Calle Real y oriundos y visitantes llevan a cabo una curiosa batalla, lanzándose cubos de agua unos contra otros.
Qué decir de su gastronomía, no hay que perder la oportunidad de degustar los excelentes vinos amparados por la Denominación de Origen Bierzo y su rica gastronomía, como el botillo, cecina, la androlla, o pimientos asados, así como disfrutar de sus ricos y variados postres en los restaurantes y bodegas abiertas al público.
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