Los Templarios de Ponferrada y el Camino
Los Templarios en Ponferrada y el Camino de Santiago
La orden del Temple se instaló en Ponferrada en 1178, con el objetivo de defender la Ruta Jacobea en la comarca del Bierzo, poder proteger el Río Sil, servir a los intereses de los reyes Fernando II y Alfonso IX; y a la vez evitar los enfrentamientos entre nobles gallegos y leoneses que querían hacerse con la hegemonía de este territorio.
Los templarios permanecerán durante un siglo y medio en Ponferrada, durante este tiempo aprovecharán para reforzar, en su exterior, el muro del Castillo, y en su interior, construir, un convento templario, pallozas o viviendas, bodegas, paneras y huertos, de los que apenas quedan restos.
¿Pero que era un templario?
Un templario era un miembro de una orden religiosa, y militar, son monjes guerreros y constituyen una de las órdenes militares creadas en el s. XII.
Una de las encomiendas de Temple más importantes de España es el Castillo Templario de Ponferrada, es también una de las fortificaciones medievales más complejas, y es un claro ejemplo paradigmático de fortificación templaria.
Historia del Castillo de Ponferrada
En el s. XII, los reyes de León, donaron la ciudad de Ponferrada a la orden del Temple cuya misión era la de socorrer a los peregrinos que pasaban por su territorio.
Ponferrada estuvo en manos de los templarios hasta principios del siglo XIV. Tras varias disputas, el Rey Alfonso XI decidió entregar Ponferrada a Pedro Fernández de Castro, uno de los nombres más influyentes de la Galicia de entonces.
El castillo fue pasando por distintos propietarios a lo largo de los siglos, algunos tan ilustres como el Conde de Lemos o los mismísimos Reyes Católicos.
Una leyenda popular cuenta como antes de abandonar Ponferrada, los templarios descubrieron la imagen de una Virgen en el interior del tronco de una encina. Dicha talla pasó a ser venerada como la Virgen de la Encina, actual patrona de Ponferrada y del Bierzo, que preside el altar de la Basílica de la Encina, levantada esta sobre los restos de la antigua Iglesia Medieval de Santa María (S. XII).
El castillo que hoy conocemos, es el resultado final, después de una serie de ampliaciones, reformas y añadidos, desde la primera planta cuadrada a principios del s. XII hasta las últimas zonas construidas a finales del s. XV y principios del XVI.
El castillo se encuentra situado en una colina a 60 m de altura y ocupa una extensión de 800 m2.
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